OPINIÓN
Defensa y control de la industria del juego
Álvaro Vicioso (Adjunto al Secretario de Acción Sindical de FeSMC-UGT)
Este está siendo un año anómalo en cuanto a la situación de las salas de juego en nuestro país, con la proliferación de estas instalaciones las calles de las ciudades. Esta situación ha generado un lógico temor en la población, que se magnifica mediáticamente a medida que se acercan los periodos electorales. Por desgracia, el miedo es el perfecto caldo de cultivo para el crecimiento de la alarma social en la ciudadanía.
Para intentar poner algo de luz en esta situación, es necesaria una gran dosis de información ¿Por qué?, porque el juego está intensamente regulado en España desde 1977, fecha en la que fue legalizado. El juego privado presencial está regulado por cada comunidad autónoma, mientras que el juego público y el privado online lo está por el Estado. En 2011 se reguló el juego online (Ley del Juego 13/2011), quedando pendiente por desarrollar la regulación de la publicidad tanto del juego público como del online privado (autocontrol). Catorce de las diecisiete comunidades autónomas contemplan en su regulación medidas de planificación (distancias entre salas de juego, a centros escolares, etc…) para el juego privado presencial.
Por tanto, la realidad es tozuda, ya que el juego está plenamente integrado y normalizado en la sociedad española como parte de su actividad de ocio y entretenimiento, ejercida en el ámbito de la responsabilidad y la libertad individuales. El juego privado en España es un sector que realiza una importante contribución económica y social aportando el 2,3% del Producto Interior Bruto y generando más de 120.000 empleos directos e indirectos, ingresando más 1.200 millones de euros a las arcas públicas.
Otra regulación que incide en mejorar la estabilidad de los trabajadores del Sector de Juego es la negociación colectiva actual respecto al Diálogo Social, entre patronal y sindicatos, mediante la regulación de convenios colectivos laborales, estatales, regionales, provinciales y de empresas que afecta a la totalidad de los trabajadores y las trabajadoras.
Una distinción necesaria
El “juego problemático” es considerado por la Estrategia Nacional de Adicciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en línea con el criterio de la Asociación Americana de Psiquiatría, dentro de las adicciones conductuales (es decir, no a sustancias), tales como las compras compulsivas o las nuevas tecnologías.
Sin embargo, consideramos que estamos inmersos en un grave error de base al comparar de manera injusta actividades totalmente distintas con adicciones como son las drogas, el tabaco y el alcohol, catalogadas como “adicciones con ingesta de sustancia”. Se impone una necesaria distinción entre unas y otras para poder hacer un análisis riguroso y aportar soluciones eficaces.
Según un estudio de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), de las 48.000 personas tratadas por adicciones en 2018 por esta entidad, 1.147 lo fueron por adicciones sin sustancias entre las que se encuentran por ejemplo internet o las compras compulsivas
La regulación de la publicidad en el sector del juego presencial es ya muy estricta, estando muy limitada, y requiriendo autorización previa en la mayoría de los casos, pero no está aprobado aún el Reglamento de publicidad que desarrolla la Ley 13/2011 de Regulación del Juego para juego de ámbito estatal. El Reglamento de Publicidad tiene que ordenar la publicidad (no prohibir) en cuanto a cantidad, mensajes y horarios, fundamentalmente.
El 75% de la población adulta afirma que juega con asiduidad, y el 97,7% lo hace sin ningún problema, siendo la tasa de juego problemático actualmente del 0,3%. España lidera junto a Noruega el ranking de los países de Europa con menor juego problemático, al mismo nivel que Suecia y por delante de Alemania.
Posición del sindicato
Desde FeSMC-UGT estamos a favor de que se regulen las distancias entre los salones y establecimientos del juego y también de centros escolares y así lo hemos reiterado a las autoridades competentes repetidamente. Creemos que es la mejor garantía de un desarrollo controlado y sostenible del sector.
No olvidemos también que es la propia Administración quien no permite hacer publicidad del juego ni que se vea lo que pasa dentro del salón con el argumento de no incitar al juego. Por nuestra parte, no tenemos ningún problema en que estos establecimientos sean luminosos y cuenten con luz natural.
Consideramos que una correcta planificación, global para todos los subsectores y adecuada a las características intrínsecas de cada Comunidad Autónoma, son la mejor garantía de un desarrollo controlado y sostenible del sector del juego.
Por tanto, hoy, más que nunca, es el momento de reivindicar un mayor control del correcto cumplimiento de la legislación en materia de juego en nuestro país por parte de la autoridad estatal, así como del resto de las Administraciones implicadas, para que descienda la alarma social.
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