El sector del bingo está atravesando una situación muy complicada. Si ya de por sí el escenario no era nada halagüeño la irrupción del COVID-19 y las posteriores medidas restrictivas por parte de los Gobiernos autonómicos para evitar su propagación, están siendo la puntilla para muchas salas de España. Así responde el presidente de la patronal CEJ, Fernando Henar.
¿Qué respuestas deben de darse con carácter inmediato para que el bingo no se vea en la tesitura del naufragio económico?
En general necesitaríamos un marco estructural del juego válido y sobre todo sostenible. En lo particular, estamos reclamando: La aplicación del bingo electrónico de sala (BES) en CCAA donde todavía no se ha desarrollado. Incentivos fiscales y/o aplazamientos solicitados como ayuda coyuntural, en tasas de bingo, de máquinas, en IAE, etc. Ayudas a fondo perdido, como se están aplicando a otros sectores, como por ejemplo el de la hostelería. Flexibilidad en los Ertes, en cuanto a aplazamiento de estos hasta el 31 de diciembre de 2021, a los tiempos de despido y a los costes de seguridad social. Es el momento más oportuno y necesario para actuar y hay urgencia en ello.
Henar señala que la CEJ y FEJBA - la otra patronal del bingo - ya están trabajando conjuntamente. "Tenemos muy claro que hay un propósito común en esta situación de pandemia y vamos consolidando una voz única para el sector del bingo, cumpliendo los objetivos de ambas organizaciones".
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